Viajar y explorar el mundo es algo maravilloso, ya que miles de personas viajan cada año a las idílicas islas del Caribe. Sin embargo, con el advenimiento de los viajes masivos, tanto el medio ambiente como la belleza natural del destino en sí pueden a veces sufrir a manos del aumento de las emisiones de carbono y el tráfico peatonal a través de ecosistemas delicados. Por eso, más que nunca, es importante que los viajeros practiquen el turismo sostenible, para asegurarse de que el único impacto que queda de su visita sea positivo. Cada vez que visita un país nuevo, es un invitado en la casa de quienes viven allí; queremos asegurarnos de que la belleza de esta isla permanezca intacta para que la experimenten las generaciones futuras de lugareños y turistas. Puede ayudarnos optando por prácticas más ecológicas durante su estadía, como comprar productos locales y comer alimentos de origen local, usar el transporte público siempre que sea posible y mantener limpias nuestras playas. Barbados también ofrece muchas oportunidades para aquellos visitantes que desean practicar el turismo sostenible de una manera más significativa, incluida la rehabilitación de arrecifes de coral y otras actividades de voluntariado de conservación marina.
El turismo sostenible es una forma alternativa de turismo que no daña la cultura ambiental ni la economía, sino que trabaja en armonía con ella. El turismo puede causar degradación ecológica, pérdida del patrimonio cultural y dependencia. El turismo sostenible está destinado a beneficiar al destino anfitrión más de lo que lo destruye. En Barbados, el turismo representa más del cuarenta por ciento de nuestro PIB y es el mayor empleador del sector privado (aquí trabajan más de veintiséis mil personas). No hace falta decir que la industria en la que muchos de nosotros confiamos debería estar protegida. Como tal, deberíamos exigir que todas las actividades turísticas, ya sean comerciales, vacacionales, de aventura o de otro tipo, sean ambientalmente responsables.